A la tierna edad de ochentaynueve tacos ha entregado la
cuchara el que fuera el dibujante de las tiras cómicas del III Reich, tras una
vida de incomprensión y espiral autodestructiva.
Hans nació en 1920 al lado de Leipzig en una granja donde sus
familiares no comprendían su vena artística, por lo que a temprana edad cogió
sus lápices de colores y se marcho a la gran ciudad logrando en poco tiempo
formar parte de la plantilla del “Lügen von Gestern” realizando tiras cómicas,
al director no le hizo mucha gracia eso del “Manga” por mucho que Hans lo
defendiese como vanguardia, pero la dirección política de la empresa se impuso
y no le quedo mas remedio a nuestro dibujante que crear un nuevo y
revolucionario personaje original, así, no de otra forma nació Günter Maus, un
ratón nacionalista que siempre desfilaba y salía victorioso en luchas
dialécticas con judíos y latinos debido a su carácter trabajador y puntual.
"Puta moda de los zombis" |
Durante la II Guerra Mundial Hans vivió su mejor época,
avalado por crítica y público. Al final del conflicto bélico decidió mudarse de
vecindario como ya habían hecho sus colegas y se estableció en Argentina, allí
se tomó unos años sabáticos, para volver poco a poco a retomar su trabajo, pero
encasillado en un estilo que no conectaba con la juventud, el mercado
internacional tampoco comprendía su humor, lo cual le hizo perder interés y
dedicarse a sus otras aficiones hogareñas como el sadomasoquismo, la tortura y
tricotar.
Pero cuando Augusto Pinochet llegó al poder, sus amigos le
animaron a volver a intentarlo, Hans se hizo un poco de rogar pero volvió a la
carga, logrando de nuevo un fracaso estrepitoso al crear dos dudosas
colecciones que algunos malintencionados señalaron como plagios “Hauptmann Deutschland”
y “Die Spectakel Spinne-mann”.
Ya en los noventa, se arrastraba firmando ejemplares en las
convenciones de comics, fue en una de ellas donde un grupo de jóvenes
cabrones le metieron pájaros en la cabeza contándole que gracias a su trabajo
habían descubierto valores como la supremacía, la moral y esnifar rotuladores…tras
contarle esto, se hicieron fotos sacando un dedo por sus braguetas y animaron a
Hans a volver a la carga una vez mas, para recuperar su lugar en el mundo de la
cultura de masas...y así fue, en un último y desesperado intento, crecido por
esa falsa ilusión de tener fans se entregó a un nuevo trabajo innovador acorde
con los tiempos que corrían, a la par que fiel a sus obras clásicas y nació así
el cómic de superheroes conocidos como “Los poderosos raperos de la Gestapo” un
grupo de élite que rapeaban y acababan con el resto de competencia de las calles
del Bronx, a pesar del batacazo de ventas y el abucheo general, recibió el
premio honorifico K.K.K. A toda una carrera.
"La juventud, esos pequeños cabrones" |
Su buen amigo Stephan leitzz le recuerda como un hombre de
costumbres férreas –“Tenían una placa de metal en la cabeza debido a metralla
de una granada, la cadera de titanio y un huevo de acero que le jodia todos los
abanderados, porque decía, que de mármol solo se lo ponían los mariquitas”.
Aunque cueste creerlo se ha realizado una capilla ardiente en
el centro social más cercano a su casa para que puedan despedirse del todos
aquellos que lo crean conveniente, siendo sorprendente la gran cantidad de
juventud que se ha desplazado dando espontaneas muestras de emociones para con
el difunto como escupirse o bailar sobre él. Descanse en paz Hans Düselhaff.
"John Stamus, Phil Collins y Paula Abdul...tres patas del eje del mal" |
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