Es por ello, que
para compensaros he pensado que el artículo de hoy os sea de utilidad en la
vida pública, y no como sería entregaros a cada uno una película de Donal
Dutherland.
Me he dado cuenta
de la proliferación de dos especies, por un lado la de los retoños, esos seres
que habéis soltado por el mundo y que os reclaman cariño, comida,
entretenimiento y limpiéis sus cacotas. El otro lo conforman los iletrados
estudiantes de E.S.O. que terminan sus estudios con mínima comprensión lectora.
Para ellos…y para
vosotros, seáis padres o iletrados, para que transmitáis las narraciones o las
comprendáis por fin, os regalo este articulo, en el cual abordare tres cuentos
clásicos…
LOS MUSICOS DE
BREMEN
Un buen día de
invierno, que mira que no suelen ser bueno, pero este lo era, fue a coincidir
que en cuatro granjas en una había un burro viejo, en otra un perro viejo, en la
tercera un perro viejo y en la última un gato viejo y dada ya sus avanzadas
edades cada uno de sus respectivos dueños imitando la mentalidad del empresario
español contemporáneo, habían decidido sacrificar a las bestias.
Pero cada animal
logró huir de su destino y como no aquel día no habían ocurrido apenas
casualidades cada uno fue por un camino en el que todos concluyeron en tiempo y
espacio, así como buenos vagabundos deciden encaminar sus pasos hacia Bremen
¿Quién mejor para acompañarte en un viaje que un vagabundo al que no conoces de
nada? Nadie pasó por allí para recordarles que eran animales y que los animales
no tocan instrumentos, tampoco para decirles que eran animales VIEJOS a punto
de palmar, y mucho menos para explicarles la situación actual del mercado
discográfico y que ya nadie acude a concierto…el caso es que tiraron para
Bremen por que existía el mito de que era tierra de prosperidad, algo así como
un sueño de emigración hacia ese país de sol, playa y abundante trabajo que es
Ep´paña.
En el viaje hacia
la gran ciudad deciden proceder al desalojo de un chamizo, expulsando a una
banda de humanos ladrones que vivía allí, el caso es que no contentos con
ejercer de okupas los animales en vez de quedarse el caserón hasta el último de
sus días, continúan su peregrinación hacia Bremen, seguramente embebidos con
sueños de coca y groupies.
El caso es que
cuando llegaron a la ciudad no tenían nombre para la banda, ni instrumentos, ni
talento ¿pero desde cuando importa eso para triunfar? Conocieron a un
productor, les montó una campaña de marketing ¡y a vivir!...vale que el burro
se quedó tieso de un viaje y que la fama les duró cuatro dias, lo suficiente
como para crear leyenda.
Actualmente se
les puede seguir viendo por las calles dando verdaderos conciertos (no como
antes que lo llevaban todo sampleado), el gallo toca la flauta, el gato juega
con el diábolo y mientras el perro pasa la gorra.
Y así termina
este cuento, critica a la pena capital, la sexonofobia y a Eurovisión.
"No se que utilidad podria darle pero lo quiero" |
EL CIGARRO Y LA
HORMIGA
Pues ná, que había
una cigarra, no una colilla de ducados, sino el insecto del suborden de los homópteros,
que toca mucho los cohónes por el sonido que hacen y que tan solo vive un
verano.
A lo que vamos,
que había una cigarra de estas, que pasó el verano de una manera acojonante,
amortizando los meses que se había pasado ciclándose en el gimnasio, su canto
le había servido para ligar con cigarras suecas las cuales le pagaban sus
vicios, y luego que si playa, que si chiringuito...¡pero llegó el invierno! Y
el tío se había fundido todo, no tenía un leuro…¡total! ¿Qué más da? ¡La iba a
palmar!, pues se ve que no, y oye, que se tuvo que buscar la vida y dar gracias
de que los de asuntos sociales le pudieron meter en una chabola de estas de
protección oficial.
Mientras tanto,
afuera nevaba y miraba por la ventana (la única nieve que conocía se la había
metido por el napial), total que con ese panorama tenía que buscarse la vida,
pero el solo sabia ganársela de gigoló.
Un día su vecina
hormiga regresaba al hogar tras una dura jornada laboral (nain tu faiv), y se
encontró a la cigarra homeless calentándose ante un bidón ardiendo. La hormiga
temiéndose el percal aceleró su paso, pero la cigarra fue rápida y le dijo:
Oye hormiguita ¿tienes un pitillo
por ahí?¿puedes darme un leurillo pa´coger el tren a Pernambuco? es que me he
quedado tirado aquí.
A lo que la
hormiguita le respondió:
¿A qué te dedicaste tu en verano
cuando yo me rompía el espinazo currando por el salario mínimo
interprofesional?
A lo que la
cigarra respondió
Pues a cantar baladas a ricachonas
y luego ponerme hasta el ojal...se suponía que por mi propia naturaleza tenía
que palmar, pero ya me ves, debo ser una especie de supercigarra o algo,
ansínque ahora mijmo te me vas a quitar la ropita que llevas, me vas a dar la
cartera y el peluco o te meto una superhostia que vas a dar vueltas en el
gayumbo sin tocar la goma.
Y así nos sirva
de moraleja, que quien es golfo además puede ser hijo de puta y eso de que el
trabado dignifica sigue sin estar demostrado.
"Problemas Vs. inventiva nacional...realidad, no se por que sigues retandonos" |
EL FLAUTISTA DE
HAMELIN
Al norte de
Germania encontramos el pueblo de Hamelin, famoso por sus puentes, montañas y
restaurantes chinos. Pero un día llegó una plaga de ratas organizadas
especializada en la extorsión. Y por allí iban royendo costales de harina
jodiendoles el negocio a los panaderos que no querían pagar por su proyección.
Pronto las ratas
atacaron a otros gremios y la gente de bien, pedía la cabeza del señor alcalde
que no ponía solución al problema de seguridad, así como asuntos de edificación
a pie de playa (aunque lo que realmente jodía al burgo era que se había liado con
la folclórica Anneta Friedkenson). El pobre alcalde pedía calma desde el balcón
del ayuntamiento y en ese momento llegó a la plaza un perroflautero que se
ofreció para espantar a las ratas y a Miguel Ángel Tobías si fuera menester.
El alcalde acordó
con el músico una suma que extraería en sobres de la contabilidad B de las
arcas municipales, pero antes debía expulsar la plaga ratil, así como ya de
paso echar también a Miguel Ángel Tobías (que para algo se había ofrecido a
ello anteriormente y no era plan desaprovechar el asunto). Cerrado el trato, el
profesional de no dar palo al agua (el indigente se entiende) enarboló su
rancia flauta y al hacerla sonar, sin saber, emitiendo notas al azar, los
roedores salieron de sus escondrijos para acercársele, muriendo inmediatamente
al no poder soportar el hedor que ese hombre emitía.
El alcalde muy
suyo, no quiso reembolsar al indigente una vez terminó su trabajo, cosa que
mosqueó bastante a ese amante de la paz, que advirtió de las funestas
consecuencias de no soltarle unas moneditas...bueno, no usó eso de “funestas” porque
solo había llegado hasta 2º de E.S.O.
El pueblo se
carcajeó y entonces en venganza, el indigente se marcó con la flauta una
versión de los Ramones que encandiló a la juventud local, provocando un
estallido tal que comenzaron a seguirle mientras se piraba por los campos de
Castilla. Los chavales empezaron a fumar, las mozas empezaron a vestir de
manera descocada, -¡el puto rock´n´roll!-dijeron los de Hamelín. Y el alcalde
mandó a la policía detener al flautista...al pobre le cayeron caricias
policiales y amor, mucho amor de sus compañeros de trena.
Y esto es todo
por hoy, espero que con estos nuevos cuentos podáis acostar apaciblemente a
vuestros cachorros, en vez de tener que adormilarlos a base de enajenantes
programas televisivos de marujeo. Ahhh, los retoños ¿existe algo mejor en el
mundo? Yo tengo tres, y como siempre desee que tuvieran nombres afroamericanos,
a la mayor le pusimos Tenencia Ilícita, al chavalín Estupro y a la pequeñita
Usura.
"Alejandro Sanz + Rafa de la Unión=Combinación ganadora" |
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