Tras mi periplo
británico termine por mandarlo todo al garete, vendí mi piso en el Soho, dejé
de tomar té con pastas con Steve Hackett y escribí una carta muy emotiva a Mark
King dándole las gracias por haberme enseñado a cuidar así de bien mi pelo. El
problema había surgido un mes atrás, cuando los tabloides amarillentos captaron
una instantánea de Maria Whittaker y Christopher Hewett saliendo de un coche
justo en el momento en que yo pasaba por allí y también Trevor Horn pidiéndome
tres pavos para comprar chili con carne. Mi vida dio un vuelco, miles de
periodistas carroñeros acampaban ante mi puerta publicando todo tipo de
disparatados rumores tales como: “Lucky Lee Perkins es un nombre ficticio de un
escritor ep´pañol”,”Lucky Lee Perkins trató de lograr un híbrido emparentando
cemento con pan de molde”.
Me fui, cogí el primer
avión para Australia pero me baje en Alburquerque para despistar. Olvide que en
USA aún no me habían perdonado mi incidente con Leif Garrett y allí estaba yo,
sin un duro, y sólo...tuve que fingir ser otra persona, usar otro
nombre...escogí uno al azar “Huey Lewis”. Una noche al salir de mi trabajo como
doblador de los dibujos animados de los Pitufos fui a ver la actuación de un
grupo local en un bar de mala muerte, se hacían llamar “Sinusitis”, tras su
bolo hablé con ellos y les explique que el rollo punk ingles ya no se llevaba
en la Costa Oeste ,
aceptaron a cambiarse el nombre por “The News” al igual que despedir a Coque
Malla como cantante y sustituirlo por un tal Huey Lewis que casualmente pasaba
por allí...les impuse al día siguiente una nueva estética ¡todos de traje! Uno
con clisos de sol, otro sin chaqueta, el de allí con corbata de palmera...y eso
si ¡todos con mullet! En tan solo dos meses fuimos la última sensación pop, nos
fichó una discográfica country y nos convertimos en el grupo favorito de los
yuppies y los brokers. Nos jartamos a hacer pasta a base de grabar discos y
hacer anuncios, el mas popular era el de la agencia de morosos aquella en que
yo hice de arbusto y Dwayne el guitarrista de nube ¡Que risas!
Un día de verano nos
vino a ver Robert Plant ¡le echamos a patadas! Mas tarde vino nuestro manager
Herminio con un dossier con fotos de mi vida anterior, no podíamos dejar que
toda la mierda nos explotara en la cara como un petardo chino plantando en un
zurullo como si por azar del destino lo hubiésemos colocado allí y una vaca
teniendo todo el campo donde poder defecar, eligiera ese y no otro sitio.
"No hay nada mas ochentero que un talego de cien cucas de Manuel de Falla" |
Buscamos un sustituto
para mí, encontramos a uno que nos valió al ir a comprar tabaco al estanco, se
llamaba Antonio y se reía mucho con la serie de Webster, también le caía mal
Robert Plant, cosa que interpretamos como un cable que nos lanzaba el destino. El
público ni se dio cuenta del cambiazo y yo pase a ser productor...rechazaba
todo grupito que no usase baterías eléctricas y solo sacaba buenos singles a
artistas calvos y con cuatro pelos por arriba, es por ello que hayas oído
hablar en alguna ocasión de personajes como Phil Collins, Elton John, Fernando
Esteso, Mark Knopfler y Jimmy Somerville.
Un día me sonó el
teléfono y me encontré con que en el
otro lado de la línea estaba Trevor Horn, pidiéndome tres pavos para chili con
carne, me trató además de advertir que me estaba estancando, que no podía
repetir una y otra vez la misma fórmula de éxito. Al colgar me di cuenta de que
Trevor tenía razón, total, que invertí mucho dinero en mi nuevo golpe maestro,
acudí a una escuela de Wing-Tsun y golpeé a mi maestro.
"Band-Aid, los rockeros solidarios británicos, ¡cuanta alegría en una foto! creo que solo veo una sonrisa...seguramente por que entre ellos está Midge Ure" |
Ya en la calle y con
menos dinero, me di cuenta que mi cerebro estaba seco ¡maldito sol de
California!, ya no era capaz de crear brillantes melodías, mis ojos se
distraían en las mujeres que poblaban la playa de Venice y me dedicaba con
ellas a despilfarrar bolsas de IFA y ALDI llenas de dinero en los más estúpidos
caprichos. Antes de arruinarme totalmente, adquirí (Vía opa hostil) un
periódico escolar y le cambié el nombre, así “La gacetilla del Brenton High”
pasó a llamarse “Luckyzine” y el resto es historia.
Pero ocurrió que un día
alguien me reconoció, avisaron a los paparazzi y me hicieron una foto por la
mañana saliendo a recoger el periódico tras pasar la noche en casa de Joan
Collins. Como todo estaba perdido y el estilo sin escrúpulos de los yuppies se
llevaba, mi sentido del humor encajó perfectamente con los medios, en cuanto me
pusieron un micrófono delante me metí con Ronnie Reagan (¡un cachondo!), con
Bruce Springsteen, con Imelda Marcos y hasta con el presidente de Camy. Decidí
explotar al máximo aquella vuelta al ruedo de la fama, y en un santiamén me vi
realizando un par de cameos en “Luz de luna”, pero iba tan pedo que prefiero no
acordarme, también aparecí en “¿Quién es el jefe?” y volviendo a ver aquel
episodio años después en Blue-Ray, creo que se transmite al espectador que no
había química entre Tony Danza y quien les escribe, imagino, que me veía como
una amenaza. J.J. Canell y Aaron Spelling hubiesen hecho de mí una estrella si
no se llegase a cancelar la teleserie de un tipo que viaja en ala delta y
resuelve crímenes. Dijeron que estaba demasiado encasillado en la comedia como
para pasarme a la acción, que nadie me tomaría enserio ¡fíjate!
Como era de esperar, al
igual que todo buen humorista de la época, me volví repetitivo y terminé devorado
por el estilo cruel y ácido de la prensa, los famosos y la industria cárnica.
No debí aceptar ser la voz en Off de “Aquellos maravillosos años” ni hacer de
director Bellding en el piloto de “Salvados por la campana”.
Harto de oír rechazos a
mis obras me fui a Polonia, seguí consiguiendo fracasos, pero al menos los
rechazos en polaco me gustaban mas por su sonoridad. Tranquilos, aún no se
habían acabado los ochenta y además me he dejado cosas interesantes por medio
que merecen ser contadas. Ya os las iré contando de manera goteada y bajo pago
¿Qué te habías pensado?
"Es cierto, existe una película sobre mi y el título capta perfectamente mi faceta intrépida" |
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