No está de más dado mi actual estado
de acomodamiento que a veces me plantee volver a sacar un disco con una big band,
todo esto es debido a que tengo una espinita clavada, tras que de mis últimos
dos discos solo se extrajesen un single de cada
trabajo, mi carrera se estancó, quizá fue la eclosión punk o que con mi
tupé las obras conceptuales en clave psicodélica no cuajaban, yo lo achaco a
que me torpedearon la carrera al no quererme convertir en un fenómeno de fans
adolescente.
Pasaba por Dijón (Francia) cuna de la
mejor mostaza europea ganándome la vida como un trovador en el mercado de la
fruta. Tenía un público fiel de borrachos, maleantes y madres escrutadoras de
buenos partidos para sus hijas solteronas, allí nadie daba un duro así que me
fui a Holanda, donde en comparación la mostaza no era tan buena. Compartí piso
con un pakistaní, que cuando estornudaba se le caía el turbante, a mí me salía
decirle “¡Jesús!” y ale ¡ya estaba montada! que si yo era un infiel, que si
esto, que si aquello...
A lo que vamos, el tema de hoy versa
sobre ese valor a la baja (Y no comprendo por qué) llamado “La envidia” o
/invidia/, por lo cual, acotemos con el sempiterno recurso de acudir al
diccionario Cojins que define la envidia como:
• f. Acto de airéo o enconamiento por
posesiones ajenas o buenas consideraciones hacia un ser.
• Deseo de poseer cualidades ajenas.
Que campo tan abierto, yo lo resumiré
muy fácilmente, tener envidia según los ignorantes: Es lo que se tiene por
criticar a otros.
Como a mí no me van los simplismos,
diré que quien crea la anterior afirmación es incapaz de ver el sentido
moral/amoral, el espíritu correctivo o incluso a veces el elogiable dentro de
la posible ironía utilizada. Si, por
desgracia vivimos en un país donde la crítica es interpretada siempre como algo
negativo.
"Todos deberíamos tener envidia de Japón, allí si que mola el Coche Fantástico, con tiros y muertes y..." |
Realmente me parece triste que una
persona no tenga más recursos en defensa de un tercero que decir “Eso es porque
tienes envidia”, si, anda si, de él/ella...¡y de ti! Por tener una existencia
tan compleja como la de una ameba! Y oiga, que casualidad que los argumentos
esgrimidos hacia quien no ve igual que tú el asunto siempre es un ataque,
reprochándonos justamente lo mismo que hemos argumentado, pongamos un ejemplo:
Futbolista famoso sin estudios y con
demostrada poca cultura sale de copas noche si y noche también, descuidando sus
horarios de descanso y llevando una vida poco saludable. En una discoteca una
señorita que ejerce la profesión de modelo se le acerca y entre ambos surge una
relación amorosa.
Bueno, pues, al parecer, debo pensar
que entre ambos la relación se basa en sesudas charlas sobre Denis Diderot y
evocadoras comparaciones del arte de Man Ray. Porque si opino de otra manera se
me acusa, A MI, de tener envidia ¿Envidia?...que alguien me explique ¿De qué?
¿De quién su amor se paga a golpe de talonario? ¿De la falta de cultura? ¿Del
vivo a todo tren hoy y mañana ya se verá?
"¡OTAN si, por supuesto!" |
Cuando yo estudié Imagen y Sonido
(Como diría Jaime Urrutia “Hace taaaaaanto taaaaaaaaanto tiempo”), la clase se
dividió en varios grupos, no me refiero a deportistas, animadoras, góticos y
nerds, sino a los que teníamos interés y los que no, dos facciones enfrentadas
desde que el mundo es mundo. Y erase que se era, como dos especímenes femeninos
del bando de los desinteresados por la materia (Educativa, se entiende dado el
gran volumen de masa corporal que ocupaba una de ellas) mantenían que nosotros
(El primer mundo intelectual) nos considerábamos más listos que ellas...ERROR,
el ser culto o tener interés por la cultura no implica inteligencia o falta de
ella, pero eso...no podían saberlo.
Recuerdo a una de ellas, henchida al
obtener más puntuación que nosotros en los exámenes por mera memorización, para
después demostrar su mediocridad en los trabajos técnicos y creativos ¿Dónde
está la envidia en esto? Por mi parte no la había.
"Pintor simbolista" |
La envidia es tal argumento, que ni
Charlton Heston lo tuvo en cuenta para los mandamientos, siéntense y
asientan...¿no ven lectores míos, lo absurdo del asunto? Por esa regla de tres,
tendríamos que aceptar que nuestros mejores artistas (Usease
David Bisbal y Alejandro Sanz), viajan a ultramar porque tienen envidia del
éxito de los artistas latinos... … … … … ...y claro, nosotros para creérnoslo
inventamos una falacia como que eso es debido a que allí los artistas se forman
en las canteras de los grupos infantiles, Thalia (Din Din), Paulina Rubio
(Timbiriche), Ricky Martin (Menudo), Chayanne (Los chicos)…ojala hubiéramos
tomado nota, porque así a día de hoy coparían nuestras listas Tino de Parchís o
Enrique del Pozo.
¿Envidia es ansiar lo que tiene el
vecino? ¡No joder, es no poder quitárselo! Que tú odies al vecino por que tenga
mejor coche siendo un puto patán no es envidia, ¡lo que nos da es coraje!
¿Acaso tú tienes envidia de los que padecen coulrofobia (Miedo a los payasos)?
¡Pues no! ¿Ves? Al final lo que somos es filántropos (Los que escribimos y los
que leéis el Luckyzine, no los demás, claro está).
En conclusión, una vez dado por
terminado el artículo, puedo afirmar, que la envidia la padecen siempre los
demás, nunca nosotros. Por tanto y para no joder lo que hemos hecho bonito, voy
con mi última reflexión: En los chistes de ep´pañoles siempre somos los más
listos, más fuertes, más guays y los que la tienen más grade...y luego, la
triste realidad se vuelve trauma y descubres que no somos tan fuertes, ni tan
listos, ni tan guay, pero no tenerla más grande...¡JODE!
"Destino de mimo" |
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