viernes, 7 de agosto de 2015

ENVIDIA MORTAL 3 (La venganza)

No está de más dado mi actual estado de acomodamiento que a veces me plantee volver a sacar un disco con una big band, todo esto es debido a que tengo una espinita clavada, tras que de mis últimos dos discos solo se extrajesen un single de cada  trabajo, mi carrera se estancó, quizá fue la eclosión punk o que con mi tupé las obras conceptuales en clave psicodélica no cuajaban, yo lo achaco a que me torpedearon la carrera al no quererme convertir en un fenómeno de fans adolescente.
Pasaba por Dijón (Francia) cuna de la mejor mostaza europea ganándome la vida como un trovador en el mercado de la fruta. Tenía un público fiel de borrachos, maleantes y madres escrutadoras de buenos partidos para sus hijas solteronas, allí nadie daba un duro así que me fui a Holanda, donde en comparación la mostaza no era tan buena. Compartí piso con un pakistaní, que cuando estornudaba se le caía el turbante, a mí me salía decirle “¡Jesús!” y ale ¡ya estaba montada! que si yo era un infiel, que si esto, que si aquello...
A lo que vamos, el tema de hoy versa sobre ese valor a la baja (Y no comprendo por qué) llamado “La envidia” o /invidia/, por lo cual, acotemos con el sempiterno recurso de acudir al diccionario Cojins que define la envidia como:
      f. Acto de airéo o enconamiento por posesiones ajenas o buenas consideraciones hacia un ser.
      Deseo de poseer cualidades ajenas.
Que campo tan abierto, yo lo resumiré muy fácilmente, tener envidia según los ignorantes: Es lo que se tiene por criticar a otros.
Como a mí no me van los simplismos, diré que quien crea la anterior afirmación es incapaz de ver el sentido moral/amoral, el espíritu correctivo o incluso a veces el elogiable dentro de la posible  ironía utilizada. Si, por desgracia vivimos en un país donde la crítica es interpretada siempre como algo negativo.

"Todos deberíamos tener envidia de Japón, allí si que mola el Coche Fantástico, con tiros y muertes y..."
Realmente me parece triste que una persona no tenga más recursos en defensa de un tercero que decir “Eso es porque tienes envidia”, si, anda si, de él/ella...¡y de ti! Por tener una existencia tan compleja como la de una ameba! Y oiga, que casualidad que los argumentos esgrimidos hacia quien no ve igual que tú el asunto siempre es un ataque, reprochándonos justamente lo mismo que hemos argumentado, pongamos un ejemplo:
Futbolista famoso sin estudios y con demostrada poca cultura sale de copas noche si y noche también, descuidando sus horarios de descanso y llevando una vida poco saludable. En una discoteca una señorita que ejerce la profesión de modelo se le acerca y entre ambos surge una relación amorosa.
Bueno, pues, al parecer, debo pensar que entre ambos la relación se basa en sesudas charlas sobre Denis Diderot y evocadoras comparaciones del arte de Man Ray. Porque si opino de otra manera se me acusa, A MI, de tener envidia ¿Envidia?...que alguien me explique ¿De qué? ¿De quién su amor se paga a golpe de talonario? ¿De la falta de cultura? ¿Del vivo a todo tren hoy y mañana ya se verá?
"¡OTAN si, por supuesto!"
Cuando yo estudié Imagen y Sonido (Como diría Jaime Urrutia “Hace taaaaaanto taaaaaaaaanto tiempo”), la clase se dividió en varios grupos, no me refiero a deportistas, animadoras, góticos y nerds, sino a los que teníamos interés y los que no, dos facciones enfrentadas desde que el mundo es mundo. Y erase que se era, como dos especímenes femeninos del bando de los desinteresados por la materia (Educativa, se entiende dado el gran volumen de masa corporal que ocupaba una de ellas) mantenían que nosotros (El primer mundo intelectual) nos considerábamos más listos que ellas...ERROR, el ser culto o tener interés por la cultura no implica inteligencia o falta de ella, pero eso...no podían saberlo.
Recuerdo a una de ellas, henchida al obtener más puntuación que nosotros en los exámenes por mera memorización, para después demostrar su mediocridad en los trabajos técnicos y creativos ¿Dónde está la envidia en esto? Por mi parte no la había.
"Pintor simbolista"
La envidia es tal argumento, que ni Charlton Heston lo tuvo en cuenta para los mandamientos, siéntense y asientan...¿no ven lectores míos, lo absurdo del asunto? Por esa regla de tres, tendríamos que aceptar que nuestros mejores artistas (Usease David Bisbal y Alejandro Sanz), viajan a ultramar porque tienen envidia del éxito de los artistas latinos... … … … … ...y claro, nosotros para creérnoslo inventamos una falacia como que eso es debido a que allí los artistas se forman en las canteras de los grupos infantiles, Thalia (Din Din), Paulina Rubio (Timbiriche), Ricky Martin (Menudo), Chayanne (Los chicos)…ojala hubiéramos tomado nota, porque así a día de hoy coparían nuestras listas Tino de Parchís o Enrique del Pozo.
¿Envidia es ansiar lo que tiene el vecino? ¡No joder, es no poder quitárselo! Que tú odies al vecino por que tenga mejor coche siendo un puto patán no es envidia, ¡lo que nos da es coraje! ¿Acaso tú tienes envidia de los que padecen coulrofobia (Miedo a los payasos)? ¡Pues no! ¿Ves? Al final lo que somos es filántropos (Los que escribimos y los que leéis el Luckyzine, no los demás, claro está).
En conclusión, una vez dado por terminado el artículo, puedo afirmar, que la envidia la padecen siempre los demás, nunca nosotros. Por tanto y para no joder lo que hemos hecho bonito, voy con mi última reflexión: En los chistes de ep´pañoles siempre somos los más listos, más fuertes, más guays y los que la tienen más grade...y luego, la triste realidad se vuelve trauma y descubres que no somos tan fuertes, ni tan listos, ni tan guay, pero no tenerla más grande...¡JODE!

"Destino de mimo"