martes, 28 de diciembre de 2010

21 Octubre 2010

AQUEL VERANO REFRESCANTE EN TELECIRCO

Quería abrir este articulo con una observación. En la estación de autobuses de Gabinotown existe una maquina expendedora, en ella encontrara preservativos, anillos vibradores, geles de masaje, vibradores y, si usted es un depravad@ hasta colutorios.
Con esta introducción aprovecho para comenzar el articulo de una manera distendida ¿por que? Pues por que mirando atrás al verano 2010, no puedo cuanto menos que hacer una valoración con respecto a otros veranos...¿saben? Hubo un tiempo de veranos mas veraniegos, donde mostrarnos instalaciones de complejo hotelero aun acomplejaba al ep´pañol pseudomedio que sistemáticamente volvía a su pueblo durante aquellas semanas de asueto.
Era levantarse hasta el televisor y pulsar el cinco, (puesto que aun los mandos a distancia eran cosa de unos pocos privilegiados) y tener ante ti a tener ante ti a algunos de los odiados zagales de la Quinta marcha junto a ...¡Tachaaaaaaaaaaaaaan! ¡Liberto Rabal! Y un tal Michael Lowe, hermano de Rob Lowe (ya saben, ese actor encasillado en papeles de pijo malvado).
Pues erase que se era aquel verano refrescante, aquella cadena amiga, aquellos presentadores lozanos tratando a patadas el diccionario, rodeados de jóvenes y jóvenas con poca tela, poco sentido de estar haciendo el ridículo y muchas ganas de salir en televisión, que lo mismo te bailaban en la arena como si allí estuviesen los Beach Boys como participaban en concursos de ginkanas con desproporcionadas pelotas hinchables o se rebozaban cual croquetas en la arena para luego ser arrojados al mar...y todo esto, retransmitido como si fuese la final del campeonato mundial de atletismo de Nagano por Luis Alberto Sánchez y Kike Supermix.

"Mirale al Supermix, y parecia que no mataba una mosca cuando le perdimos las instrucciones"
Lo que pudieron ligar y forniciar estos presentadores por aquellos días no esta en los escritos. Recuerden, eran días en que Jesús Vazquez era a todas luces de quinceañeras un heterosexual incuestionable y mas machote que el mostacho de Tom Selleck.
Liberto Rabal, pues no daba pie con bola, aunque su naturalidad hablando en la cámara era comparable a la de un niño impostando su voz en una función de fin de curso de segundo de primaria, no pasaba nada, por que era la misma que el resto de sus compañeros.

"En cambio los veranos en mi barrio son algo así"
Si tu cerebro no esta fulminado a base de drogas, alcohol, programas reencuentros familiares, pues podrás recordar que por aquellos tórridos días, se sazonaba el programa con ritmos de “bakalao” algo que estaba de moda aunque a veces se le escapaba a alguien meter en el ajo el “acid” que ya era de tres o cuatro años antes ¿a alguien le importaba? A mi por supuesto que no, por que eran los veranos en que un tipo como Azuquita podía triunfar en este país...solo una conexión mística y profunda podía aunar la tecno-rumba, el lolaismo, el pop de vergüenza ajena de la Unión y el chichinabismo de Seguridad social...dicha conexión se dio por esos veranos y no seré yo quien asegure participasen en el programa, pero si afirmo que no hubiesen desentonado, puesto que en esos días se comieron todos los saraos posibles.
Nunca esta de mas, recordar al lector, que eran los días en que se era un breaker para todo, se quería romper con lo artificial de los ochenta, por lo que siempre se usaba aquella mítica coletilla “¡esto es lo autenticoooo!”, al igual que crear una nueva posmodernidad en la moda, si en la década anterior lo recargado era estar en la onda, ahora lo desenfadado pero nada casual también lo era, ¿como se lograba eso? Pues muy fácil, confíe en mi, pues le voy a dar el ejemplo masculino del pimpollo veraniego...en los ochenta el maromo joven vestía tal que...camiseta blanca o negra con dibujo en la espalda y metida por dentro del pantalón...en contraposición el zagal noventero portaría camiseta blanca o negra con estampación delantera y por fuera del pantalón.
Si bien, esto no es aplicable a las mujeres, que en este programa abusaba de colores que dañasen nuestra persistencia retiniana con bikinis de efecto Moiré (/Muaré/), o lisos de estridentes amarillos, atómicos blancos, azules eléctricos y verdes kiwi radiactivo.

Pero solo un incidente enturbio este programa, resulta que por esos días Aitana Sánchez Gijón se encontraba rodando por los Yueseis y se hizo amiga de la mujer de Rob Lowe, la cual se quedo extrañada de que el hermano de Rob trabajase en Ep´paña y más aún que le llamasen Michael, cuando el único hermano que tenia su marido se llama Chad...Cuando esta noticia llego a nuestro país Michael desapareció como un rayo de nuestras vidas, de Tele5 y de una relación con Rociito o eso cuentan las malas lengua.

"¿Cooooomo? ¿que vuelven?...¡Todo el mundo mantenga la calma!..."sigan el proceso de huida en casos de emergencia!"

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