martes, 28 de diciembre de 2010

22 Junio 2009

BIOGRAFRITAS ACONGOJANTES # 2

Ben Steinway nació y se crió en Nortfolk (Virginia), se graduó en el Templeton High School donde consiguió llevar a Doris “La mellada” al baile de graduación y posteriormente al huerto en “Picadero Lake”, tras esos días se replanteo que hacer con su vida, barajo ir a la universidad, alistarse en el ejercito o hacerse pescador como su padre, su abuelo, su hermano, su vecino y su tía Eugenia…pero no, el opto la fría decisión de dedicarse a vago generalista, con lo cual se hizo fuerte en su cama donde permaneció dos días seguidos sin levantarse aguantando sin mear, pero los cinturonazos de su viejo le hicieron salir por piernas del hogar.

Cuando quiso darse cuenta se paró y se dio cuenta que además de ir en pelotas llevaba cinco años corriendo sin parar ¡había desperdiciado los mejores años de su vida! Así que preparo una oposición obteniendo plaza fija de vagabundo con vistas a ascenso como autoestopista, pero las zancadillas en el negocio están a la orden del día, tanto que con la zancadilla venia un tenedor con el tétanos y terminaron amputándole la pierna. El tiempo pasado en el hospital lo uso para aprender a tocar la flauta, en postoperatorio pidió que en vez de prótesis le pusieran un cañón de neutrones en el muñón, opción que los cirujanos rechazaron y terminaron poniéndole la flauta
"Ahhhhh plano picado, cuantas alegrias nos has dado, obtienes nuestra sonrisa sin premisa cual recia alopecia"
Así comenzó a ganarse unas monedillas como músico callejero, cantando, luego sorprendiendo a la gente al quitarse la prótesis flautil y tocando solos dignos de Rick Wakeman y creando una sección rítmica adecuada a base de pedos. Pero la fama es efímera (que se lo digan a los de Café Quijano) y termino como diseñador postmoderno en los ochenta, se cuenta la leyenda que el fue el causante de la disolución de Blondie a favor de los emergentes Aviador Dro destinados a comerse el mercado mundial.

La vida no era fácil para Ben, con un nombre extraño, tullido y diseñador de moda heterosexual ¡todo contradicciones! Si por lo menos hubiese existido ya las cadenas privadas, quizá hubiese podido acabar como jurado en algún programa de Veredicto, pero no siendo así y lo frívolo de esos mundillos en los que se movía, termino entrando en un gimnasio y musculándose, no tardo en sufrir vigorexia por no nombrar unos hongos que le surgieron por no usar calzado adecuado en las duchas. Dichos hongos sin un tratamiento adecuado crecieron al punto de ser setas como las que los pitufos usaban como casas, pues al pobre de Ben se le alojaron una panda de estos bichos azules pero en plan okupas, vamos, que le dejaban las setas todas llenas de pintadas.

Nuestro protagonista no tuvo mas remedio que ir al podologo, el cual se quedo subyugado por la flauta injertada, una vez superado este interés como lo que en un principio nos genero Twin Peaks y luego la aborrecimos se dedico a explorar los hongos de tan interesante paciente...probo con todo, fungicidas, DDT, gas mostaza ¡los pitufos resistían! Entonces el podólogo llego a la drástica situación de amputar los pies a lo que el paciente se negó alegando ser objetor de conciencia, huyo tan rápido como pudo aplastando con ello una de las setas con unos cuantos pitufos dentro ¡ahí se jodio el invento! Manifestaciones, piquetes, insultos de aquellos diminutos seres supervivientes...aquella invasión parasitaria no le dejaba ni dormir. Pero la burocracia fue buena con el, justo en ese momento en que se debatía entre seguir su mala vida de indigente junto a banqueros y abogados o buscarse un trabajo honrado como repartidor o carpintero le llego la notificación de jubilación anticipada, así podía pasarse los días escuchando a Supertramp y tarareando sus canciones con voz en falsete...eso y no otra cosa provoco la huida a galope de los pitufos.
Actualmente Ben Steinway habita una caravana en un camping de Arizona, según el por que el clima seco le va bien para la madera de su flauta de brazo y se apresura a desmentir que se haya vuelto a amigar con los Blondie.
"No, si pinta de Karl Marx tenía"

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