15/12/06
VIERNES: DIA LITERARIO EN LUCKYLEEPERKINS FOTOBLOG
NICK CARTER---EL SECO
NOTA: Antes de empezar recordad que al blog le quedan unas tres semanas de vida, así que si queréis enviar preguntas a Lucky Lee Perkins el las responderá en la ultima semana cualquier cosa que queráis saber, cotilleos, dudas, carbonerías varias, etc…
Pero ahora, a disfrutar del articulo del dia
Apasionante novela de detectives esta, que sin duda alguna gustara a los amantes del genero, fue mi única compañía cuando naufragué hace años en un barco de recreo y la ultima vez que lo releí fue en la sala V.I.P. antes de salir a que me entrevistase Leno.
La acciones se desarrolla en Chicago en los años 30 donde Nick Carter (no confundir con el rubito adorable de los Backstreet Boys del mismo nombre…ayssss, ese chico era mi debilidad) tiene un despacho y su compañero es “el Seco”, un muerto de ultratumba que cobra el mínimo salario interprofesional.
Aceptan el encargo de investigar a un peluquero que al parecer usa la trastienda para guardar alambiques y así destilar licores prohibidos por la ley seca. Nuestros protagonistas se desplazan hasta la peluquería con mostachos falsos para no levantar sospechas, Nick que acude sin una idea de peinado que le favorezca deja hacer al peluquero y acaba con uno al estilo bacinilla-pelicenicero al mas puro estilo bakala mientras que “el Seco” que dada su condición de difunto descompuesto carece de pelo termina con el peluquín de Jose Mª Iñigo, el cual logra arrojar lejos antes de que sus seudópodos atraviesen el cráneo buscando un cerebro que dominar
“El Seco” filosofa continuamente sobre la vida y la muerte y en cuanto al hecho de que ya este muerto no quiere decir que no puedan matarlo y acto seguido le pega un lingotazo a un brick de leche, para que sus huesos no se conviertan en polvo…a continuación Nick le llama “maricon”, recordemos que la novela es de los años 30 y que nadie miraba por censurar el vocabulario ni el que los dos protagonistas continuamente hicieran publicidad de una marca de cigarrillos en cada dialogo del estilo de:
-Parece que le han pegado un tiro mientras se fumaba un Laki Estraik
-Si, yo también quiero morirme así…por cierto, aquí tengo mi cajetilla…¿quieres un Laki Estraik?
Dado que son detectives deciden usar el ingenio para acceder a la trastienda, por lo que Nick finge no estar conforme con su peinado y arrea un puñetazo de acero que noquea al empresario capilar, “el Seco” da una patada a la puerta y la derriba al precio de dos de sus falanges
Una vez dentro encuentran los alambiques en pleno rendimiento, creando licor de pelo, por lo que llaman a las autoridades para que quiten de la circulación al maleante y dan así por finalizado el caso brindando con chupitos de ese maldito licor…Nick no deja de toser por tener pelos en la garganta y “el Seco” lo pasa bien por que al tragarlo todo gotea por las costillas poniéndolo todo perdido
En conclusión, una novela llena de matices, apasionante el ritmo, unas situaciones chocantes como cuando “el Seco” dice de ir al cementerio a buscar pistas y realmente lo que ocurre es que quería practicar la necrofilia con alguna recién palmada…y es que el tandem Carter-Seco es dinámico y la obra se ha de releer para comprender esos diálogos sobre la política de la época y la picaresca medieval, yo en la escala de puntuación literaria del Lucky Lee Perkins Fotoblog la puntúo con un nueve
NICK CARTER---EL SECO
NOTA: Antes de empezar recordad que al blog le quedan unas tres semanas de vida, así que si queréis enviar preguntas a Lucky Lee Perkins el las responderá en la ultima semana cualquier cosa que queráis saber, cotilleos, dudas, carbonerías varias, etc…
Pero ahora, a disfrutar del articulo del dia
Apasionante novela de detectives esta, que sin duda alguna gustara a los amantes del genero, fue mi única compañía cuando naufragué hace años en un barco de recreo y la ultima vez que lo releí fue en la sala V.I.P. antes de salir a que me entrevistase Leno.
La acciones se desarrolla en Chicago en los años 30 donde Nick Carter (no confundir con el rubito adorable de los Backstreet Boys del mismo nombre…ayssss, ese chico era mi debilidad) tiene un despacho y su compañero es “el Seco”, un muerto de ultratumba que cobra el mínimo salario interprofesional.
Aceptan el encargo de investigar a un peluquero que al parecer usa la trastienda para guardar alambiques y así destilar licores prohibidos por la ley seca. Nuestros protagonistas se desplazan hasta la peluquería con mostachos falsos para no levantar sospechas, Nick que acude sin una idea de peinado que le favorezca deja hacer al peluquero y acaba con uno al estilo bacinilla-pelicenicero al mas puro estilo bakala mientras que “el Seco” que dada su condición de difunto descompuesto carece de pelo termina con el peluquín de Jose Mª Iñigo, el cual logra arrojar lejos antes de que sus seudópodos atraviesen el cráneo buscando un cerebro que dominar
“El Seco” filosofa continuamente sobre la vida y la muerte y en cuanto al hecho de que ya este muerto no quiere decir que no puedan matarlo y acto seguido le pega un lingotazo a un brick de leche, para que sus huesos no se conviertan en polvo…a continuación Nick le llama “maricon”, recordemos que la novela es de los años 30 y que nadie miraba por censurar el vocabulario ni el que los dos protagonistas continuamente hicieran publicidad de una marca de cigarrillos en cada dialogo del estilo de:
-Parece que le han pegado un tiro mientras se fumaba un Laki Estraik
-Si, yo también quiero morirme así…por cierto, aquí tengo mi cajetilla…¿quieres un Laki Estraik?
Dado que son detectives deciden usar el ingenio para acceder a la trastienda, por lo que Nick finge no estar conforme con su peinado y arrea un puñetazo de acero que noquea al empresario capilar, “el Seco” da una patada a la puerta y la derriba al precio de dos de sus falanges
Una vez dentro encuentran los alambiques en pleno rendimiento, creando licor de pelo, por lo que llaman a las autoridades para que quiten de la circulación al maleante y dan así por finalizado el caso brindando con chupitos de ese maldito licor…Nick no deja de toser por tener pelos en la garganta y “el Seco” lo pasa bien por que al tragarlo todo gotea por las costillas poniéndolo todo perdido
En conclusión, una novela llena de matices, apasionante el ritmo, unas situaciones chocantes como cuando “el Seco” dice de ir al cementerio a buscar pistas y realmente lo que ocurre es que quería practicar la necrofilia con alguna recién palmada…y es que el tandem Carter-Seco es dinámico y la obra se ha de releer para comprender esos diálogos sobre la política de la época y la picaresca medieval, yo en la escala de puntuación literaria del Lucky Lee Perkins Fotoblog la puntúo con un nueve
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