24/05/06
MIERCOLES: DIA DE GRANDES BIOGRAFIAS EN LUCKYLEEPERKINS FOTOBLOG
JUAN CARLOS AVELLANEDA
Nacido en Valpurgis creció feliz en el barrio de Moratala, siendo niño un día sus padres descubrieron que tenia un problema de visión por lo que le llevaron al oculista, para ello tuvieron que ir por la nueva circunvalación con el consecuente retraso para llegar a la cita, una vez allí el niño resulto tener ocho dioptrías en un ojo y cinco en los otros dos, los padres le compraron unas gafas pero el nunca se adapto a ellas, como los padres eran pobres no pudieron pagarlas así que el óptico mando a unos matones para que les rompieran los dedos, casualmente por esos días la familia Avellaneda tenia la visita el tío y la tía de Juan Carlos, por lo que los padres sabiendo que venían los matones, hicieron que los tíos abriesen la puerta y así se librasen de las lesiones…pocos días después el óptico supo del engaño y la familia Avellaneda y su loro “Tiburcio” se dieron a la fuga, esta duro dos calles, puesto que la madre de familia se pillo una pulmonía galopante que arrastro hasta el día de su muerte que fue cinco minutos después, pero antes suplicaron al director de una feria de fenómenos ambulantes que se llevaran a su hijo e hiciesen de el un hombre de provecho, tras entregar así al pequeño Juan Carlos a la tierna edad de 24 años el camino de su destino con el de sus padres se separo para siempre, como hemos dicho, la madre fallece minutos después…el padre en cambio tras despedirse de su hijo agitando un pañuelo mientras el carromato se alejaba a lo lejos de la calle justo en ese momento aparece un militar que le entrega una carta en la que se le anuncia que tiene que hacer la mili y le toca en Ceuta.
Juan Carlos Avellaneda comienza a trabajar en el espectáculo ambulante de fenómenos humanos, primero como mujer barbuda, después como fakir y por ultimo logra el ascenso por promoción interna que le proporciona el puesto de hombre bala…es en esos días cuando durante una cena con el resto de “seres” del espectáculo todos quedan maravillados tras tirarse un pedo y que esto le provoque sacar llamas por el dedo índice, el señor Frasinelli, dueño de la empresa le ofrece un contrato como estrella del espectáculo pagándole con un plato de fabada antes de cada actuación…así fue como Juan Carlos paso a ser conocido como “El hombre mechero”
Pero la fama es una ilusión bastarda y pronto se encontró con que estar veinte años viajando de aquí para allá tirandose pedos le aburría, ni siquiera probar nuevos trucos como lanzar llamas por el culo y encender diez candelabros le animaba ya…su vida era un infierno, sin poder establecer relaciones estables, sin tener una familia, sin poderse rascar el culo sin quemarse los pelos…así que un día tomo la decisión de no dejar salir mas pedos esto provoco una congestión de gases tal que ya no pudo contener e implosiono en si mismo, sus ultimas palabras fueron “No debí tomarme esa ultima mirindaaaaaaaa”
Para terminar por hoy os diré el consejo del día, que se que es lo que estáis esperando para así poderos ir a hacer putadas por doquier por este mundillo, atención que va…usa posavasos que no te cuesta nada so cabron, que luego dejas el cerco y ya no se fabrica el Ozedar, aysss hay que estar detrás de ti todo el dia, ta luego so nenaza
JUAN CARLOS AVELLANEDA
Nacido en Valpurgis creció feliz en el barrio de Moratala, siendo niño un día sus padres descubrieron que tenia un problema de visión por lo que le llevaron al oculista, para ello tuvieron que ir por la nueva circunvalación con el consecuente retraso para llegar a la cita, una vez allí el niño resulto tener ocho dioptrías en un ojo y cinco en los otros dos, los padres le compraron unas gafas pero el nunca se adapto a ellas, como los padres eran pobres no pudieron pagarlas así que el óptico mando a unos matones para que les rompieran los dedos, casualmente por esos días la familia Avellaneda tenia la visita el tío y la tía de Juan Carlos, por lo que los padres sabiendo que venían los matones, hicieron que los tíos abriesen la puerta y así se librasen de las lesiones…pocos días después el óptico supo del engaño y la familia Avellaneda y su loro “Tiburcio” se dieron a la fuga, esta duro dos calles, puesto que la madre de familia se pillo una pulmonía galopante que arrastro hasta el día de su muerte que fue cinco minutos después, pero antes suplicaron al director de una feria de fenómenos ambulantes que se llevaran a su hijo e hiciesen de el un hombre de provecho, tras entregar así al pequeño Juan Carlos a la tierna edad de 24 años el camino de su destino con el de sus padres se separo para siempre, como hemos dicho, la madre fallece minutos después…el padre en cambio tras despedirse de su hijo agitando un pañuelo mientras el carromato se alejaba a lo lejos de la calle justo en ese momento aparece un militar que le entrega una carta en la que se le anuncia que tiene que hacer la mili y le toca en Ceuta.
Juan Carlos Avellaneda comienza a trabajar en el espectáculo ambulante de fenómenos humanos, primero como mujer barbuda, después como fakir y por ultimo logra el ascenso por promoción interna que le proporciona el puesto de hombre bala…es en esos días cuando durante una cena con el resto de “seres” del espectáculo todos quedan maravillados tras tirarse un pedo y que esto le provoque sacar llamas por el dedo índice, el señor Frasinelli, dueño de la empresa le ofrece un contrato como estrella del espectáculo pagándole con un plato de fabada antes de cada actuación…así fue como Juan Carlos paso a ser conocido como “El hombre mechero”
Pero la fama es una ilusión bastarda y pronto se encontró con que estar veinte años viajando de aquí para allá tirandose pedos le aburría, ni siquiera probar nuevos trucos como lanzar llamas por el culo y encender diez candelabros le animaba ya…su vida era un infierno, sin poder establecer relaciones estables, sin tener una familia, sin poderse rascar el culo sin quemarse los pelos…así que un día tomo la decisión de no dejar salir mas pedos esto provoco una congestión de gases tal que ya no pudo contener e implosiono en si mismo, sus ultimas palabras fueron “No debí tomarme esa ultima mirindaaaaaaaa”
Para terminar por hoy os diré el consejo del día, que se que es lo que estáis esperando para así poderos ir a hacer putadas por doquier por este mundillo, atención que va…usa posavasos que no te cuesta nada so cabron, que luego dejas el cerco y ya no se fabrica el Ozedar, aysss hay que estar detrás de ti todo el dia, ta luego so nenaza
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